El cuerpo se me esfumaba lentamente,
La noción de quietud se quebrantó
Mis pasos se detuvieron
Recelosos de sus intentos de acceso
De interés
De inundación.
Mi piel se erizó
El vientre se congeló por unos segundos
Y mientras el tiempo transcurría
Mi mente desarrollaba
Una nueva ficción.
Iluminación
roja en la escena…
G. H. Kame